
A menudo, cuando oímos palabras como “niños” y “sacrificios”, lo primero que nos viene a la mente son sus padres. Madres y padres dan todo lo que tienen – su tiempo, sus recursos, y todos los buenos consejos que puedan tener – para asegurar que sus hijos tengan la mejor.
Pero a veces, los sacrificios vienen de diferentes formas – y, en ocasiones, es el niño el que lo hace.
Es por eso que esta historia es tan tremendamente intensa. ¿Quién hubiera podido saber que un niño tan pequeño podría hacer algo que impactase tanto? Su sacrificio no sólo ha salvado vidas, también a tocado los corazones de millones de personas alrededor del mundo.
Yo no creía que la lectura de una historia pudiera afectarme, pero al final de ésta, estaba llorando. Esta es una historia que se quedará conmigo durante mucho tiempo. Y probablemente también contigo.
El pequeño Chen tenía 5 años de edad cuando fue diagnosticado con un tumor cerebral maligno.
Su madre, Zhou, apenas tuvo tiempo de asimilar esta difícil noticia: Apenas unos meses más tarde, los médicos le informaron que había contraído una enfermedad re
Los dos lucharon juntos en el hospital durante años. Zhou requería diálisis, mientras que Chen necesitaba cuidados las veinticuatro horas del día.
Inicialmente, los médicos pensaron que Chen se recuperaría – pero su agresivo cáncer regresaba.
Con el tiempo, el cáncer podría cegar y paralizar a Chen – pero su devota madre nunca perdió la esperanza.
La enfermedad renal de Zhou había comenzado a debilitarla mucho, y con el tiempo, se hizo evidente que su única esperanza sería un trasplante de riñón.
Fue entonces cuando los médicos hablaron con Lu, la madre de Zhou. “Me dijeron que mi nieto no sobreviviría“, dijo al Daily Mail, “pero que sus riñones podrían ayudar a su madre, y también salvar otras dos vidas“.
Zhou se negó. “No quería escuchar ninguna conversación con esa posibilidad”, dijo su madre.
Pero cuando Chen, de 7 años de edad, escuchó una conversación sobre el dilema de su madre, exigió a Zhou a que aceptara su riñón. “Mamá, quiero salvar tu vida“, suplicó.
Después de muchas conversaciones, el corazón roto de Zhou finalmente accedió. Su único consuelo era que su pequeño hijo viviría dentro de ella.
Días más tarde, el pequeño Chen murió. Los médicos lo llevaron a la sala de operaciones donde iban a retirarle sus riñones y el hígado.
Antes de comenzar la operación, el equipo médico hizo un momento de silencio para rezar por el niño. Después comenzaron la operación.
El riñón de Chen fue perfecto, y Zhou se recuperó por completo. Los médicos dijeron que fue un milagro.
Pero Zhou no fue la única vida que cambió el pequeño Chen: Su riñón derecho fue a una mujer de 21 años de edad, y su hígado a un hombre de 27 años de edad. Gracias a este precioso niño, se salvaron tres vidas – y cambiaron para siempre.
Fuente:www.viraldiario.com/historia-del-pequeno-chen/